Garaje41 es una asociación sin ánimo de lucro que surge por afición al mundo de la moto. Dicho así, la cosa parece muy amplia, pero en nuestro caso esta afición se centró fundamentalmente en ver si éramos capaces de restaurar y convertir una moto clásica (en muchos casos parada hacía décadas) en algo que pudiéramos usar a diario, con la misma fiabilidad que tenía cuando se fabricaba, que funcionara como se espera de ella, y hacerlo todo en el garaje de casa. La cosa no fué fácil, pero si muy divertida, y lo hemos conseguido (o nos hemos acercado bastante) con unos cuantos proyectos que, inicialmente, eran auténticos “derribos” como podéis ver en esta página.
¿Porqué el nombre de Garaje41?. Es sencillo, desde los inicios, siempre existió una relación muy especial entre el mundo de la moto y el de la aviación, y en nuestro caso esa relación también se dá. En el anagrama aparece el emblema del 41 Grupo de Fuerzas Aéreas del EA, donde uno de los fundadores de la asociación voló durante varios años. De ahí el nombre de la misma.
Estando en nuestros “quehaceres” dentro del garaje, nos llamó la atención la Distinguished Gentleman´s Ride (en adelante DGR) que habían “diseñado” en Australia en 2012; y lo hizo por varias razones:
Lo cierto es que los números de la DGR en estos últimos 10 años son impresionantes: han recaudado hasta el momento 31´5 millones de dólares, han participado 340.000 riders y se ha celebrado en 107 países como podéis ver aquí (https://www.gentlemansride.
Con estos “parámetros” en mente, viendo que tras varios años de existencia de la DGR nadie se había propuesto organizar este evento en Salamanca y teniendo la seguridad de que nuestra ciudad es mucho más bonita que Nueva York (aunque un poco más pequeña), decidimos hacerlo nosotros en 2018 por primera vez.
Desgraciadamente, debido a la pandemia, no pudimos celebrarla en septiembre de 2020, ni en 2021, que se cambió al mes de mayo y, en el caso de España, se habría celebrado 10 días después de haber terminado el estado de alarma por COVID. No estaba “el horno pa bollos”, como dicen en Asturias, en ninguno de estos dos años y decidimos que lo mejor era no tentar a la suerte. Creemos, a la vista de los acontecimientos, que no nos equivocamos.
La idea no solo era presumir de ciudad (y de motos) ante el mundo entero y quizá lograr atraer algún turista más, sino que teniendo dentro de la misma un Centro de Investigación del Cáncer (https://www.cicancer.org/) como tenemos, pensamos que esta podría ser una forma de conseguir algo de financiación para él. Y en eso estamos.
